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Mercado de la miel en Córdoba: Una oportunidad para la biodiversidad y el crecimiento económico

La creciente tendencia hacia el consumo de alimentos naturales y orgánicos abre nuevos espacios y oportunidades para productos como la miel de abejas.

El mercado de la miel a nivel mundial en 2022 estuvo valorado en 9.790 millones de dólares. Según Trade Map, las importaciones de miel a nivel mundial en 2023 se valoraron en 2.200 millones de dólares, con una producción de 700.148 toneladas. Los principales importadores son Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia y Reino Unido. 

El CBI, el Centro de Promoción de Importaciones de los países en desarrollo en Europa, resalta el gran potencial de la miel en el mercado europeo debido a su creciente interés por los alimentos orgánicos. Europa es la región con el mercado más grande de productos orgánicos en el mundo y el mayor importador de miel, con casi el 50% de las importaciones mundiales, valoradas en 1.068 millones de dólares. 

CBI también señala que, en Europa, la miel orgánica ha pasado de ser un nicho a ser dominante en el comercio, ya que cada vez más se encuentra en supermercados, hipermercados y tiendas de descuento. Esto hace que la entrada de nuevos jugadores al mercado de la miel sea especialmente atractiva, siempre y cuando ofrezcan un producto diferenciado. 

Estas diferenciaciones pueden darse a nivel de producto y/o de certificaciones. La miel de mesa, orientada al consumo en hogares, es la más demandada. Dependiendo del nicho de mercado, el tipo de miel y su precio varían. Las mieles poliflorales suelen ser más comunes y económicas en comparación con las mieles monoflorales, que son de mayor calidad y se destacan por su autenticidad. Las certificaciones de la miel son cruciales en el mercado europeo, con una alta demanda de productos certificados como EU Organic y Fair Trade. 

Importancia de la sostenibilidad y los polinizadores 

La apicultura no solo trae beneficios económicos y sociales, sino que también juega un papel vital en la sostenibilidad ambiental. Las abejas son polinizadores esenciales para muchos cultivos agrícolas, lo que las convierte en un pilar vital para la biodiversidad y la producción alimentaria global. Promover prácticas apícolas sostenibles ayuda a mantener poblaciones saludables de abejas, lo que garantiza la polinización de cultivos y la salud de los ecosistemas. 

Estas oportunidades pueden ser aprovechadas por el mercado colombiano y, en especial, por el mercado cordobés de la miel, para capitalizar y fortalecer los beneficios económicos, sociales y ambientales que la producción de miel ofrece. La apicultura es una solución basada en la naturaleza que tiene un impacto positivo en la biodiversidad y en la salud de los ecosistemas, además de contribuir a la seguridad alimentaria y la estabilidad económica de las comunidades agrícolas. 

“Córdoba es un territorio estratégico para desarrollar la apicultura debido a su rica biodiversidad y condiciones climáticas favorables. Al pensar en el desarrollo económico de la región, es fundamental hacerlo bajo una sombrilla de sostenibilidad y generación de valor compartido, donde las soluciones ambientales sean sustentables en el tiempo. Esto no solo garantiza la protección de nuestros recursos naturales, sino que también promueve un crecimiento económico inclusivo que beneficia a todas las partes involucradas: Empresa, comunidades y consumidores.” Aseguró Angélica Benedetti Chica, directora ejecutiva de ProMontería. 

Algunas cifras de interés 

Según cifras sectoriales de la cadena de abejas y apicultura en Colombia (Minagricultura), en 2021, el país produjo 4.650 toneladas de miel con un total de 140.335 colmenas. Para 2023, según datos de Agronegocios la producción nacional asciende a 6.800 toneladas.  

En Córdoba, según diagnóstico de la cadena apícola realizado por la Secretaría de Desarrollo Económico y Agroindustrial de la Gobernación del Departamento se registraron para 2022, 9.543 colmenas, con una producción de 300 toneladas. En su producción participan alrededor de 579 familias. La cadena apícola en el departamento la forman en un 45% productores independientes, un 24% se encuentran organizados de forma empresarial y un 31% de forma asociativa, siendo el producto principal la miel. Algunos productos secundarios incluyen material biológico para comercialización y/o crecimiento, cera y propóleo. 

La demanda de miel está garantizada; para seguir siendo competitivos, es crucial no solo entender los cambios en la demanda del consumidor y explorar nuevos segmentos de mercado, sino también mantenerse al tanto de las nuevas tendencias emergentes, innovar y agregar valor a la miel y sus productos secundarios. Además, es fundamental adoptar prácticas apícolas sostenibles que promuevan la salud de las abejas y, por ende, la polinización de cultivos, asegurando así la sostenibilidad del sector y el bienestar de los ecosistemas.